1971 - Chile: Nacionalización de la Gran Minería del Cobre.
La nacionalización del cobre es el resultado de las
políticas públicas iniciadas en el año 1953 con la creación del Ministerio de
Minería de Chile bajo la segunda presidencia de Carlos Ibáñez del Campo y que
se concretizó con la Ley N° 17.450,1 (firma de documento que da el inicio a la
nacionalización el 11 de julio) publicada el 16 de julio de 1971 durante la
presidencia de Salvador Allende, que estatizó la gran minería del cobre en
Chile. Esto completó el proceso de adquisición que había iniciado el Estado de
Chile durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, denominado «Chilenización
del cobre».
La nacionalización de la minería se llevó a cabo con el
apoyo unánime de todos los sectores políticos, siendo aprobada su ley por
unanimidad en el Congreso Nacional. A las empresas mineras se les pagaría una
indemnización, pero restándole las «utilidades excesivas» que habrían obtenido
durante los años anteriores, bajo el supuesto de que pagaban bajos impuestos,
según una rentabilidad «razonable» del 10% a partir de 1955. Por este sistema,
las empresas Anaconda y Kennecott no recibieron un solo peso, y terminaron
debiéndole al Estado chileno cifras millonarias.2 En un discurso durante su
visita a Nueva York en 1972, en el marco de una reunión ante las Naciones
Unidas, Allende respaldaba la nacionalización del cobre argumentando que las
empresas mineras estadounidenses Kennecott y Anaconda habían obtenido ganancias
cercanas a los USD 4 mil millones en las décadas anteriores.
Uno de sus principales precursores fue el destacado abogado,
jurista y académico chileno Eduardo Novoa Monreal.