Robert Fludd, también conocido como Robertus de Fluctibus
(1574, Bearsted, condado de Kent – 8 de septiembre de 1637, Londres), fue un
eminente médico paracélsico, astrólogo y místico inglés.
«Hay oculto en el hombre, un tesoro tan notable y
maravilloso que los sabios han considerado que la perfecta sabiduría consiste
en conocerlo, es decir, en descubrir el Misterio Secreto que se oculta
realmente en su interior. El hombre es el “centro y el milagro del mundo",
que contiene en él mismo las propiedades de todas las criaturas, tanto
celestiales como terrestres. Verdaderamente, Dios no hubiera podido elegir
mejor morada que en él. Por lo tanto, en nuestra reflexión y en nuestras
investigaciones relativas a un Misterio tan grande, debemos conducirnos con la
más justa discreción y el mayor discernimiento, partiendo de lo visible para ir
hacia lo invisible, o partiendo del hombre exterior para penetrar en su ser
interno, secreto y místico».
Fludd era ante todo un espiritualista que establecía una
distinción entre la parte física mortal y la parte anímica inmortal del hombre.
Para él, el alma está unida a Dios, mientras que el cuerpo físico es una parte
de la naturaleza. El espíritu de la vida, la fuerza esencial de la vida o
fuerza vital, etérea y unida al alma, constituye a la vez la conciencia y el
espíritu animal en nosotros. Esta fuerza vital es la causa de todas las
funciones vitales.